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martes, 3 de noviembre de 2009

PERSONAJES DE TARIFA: FERNANDO LEÓN GUTIÉRREZ “CATAPÚM”.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Se trata de un novillero con caballos que nació en Tarifa un 26 de mayo del año 1951. Conocido vulgarmente por el apodo de “Catapúm” que como todos los motes se trata de un sobrenombre dado como consecuencia de una cualidad o condición que poseía uno de sus antepasados, sin que Fernando sepa el origen del mismo pero si la procedencia, de su padre.

Su afición a los toros le viene de que cuando niño colaboraba trayendo del campo el ganado que los carniceros mataban en el matadero de Tarifa. Cuando salía un becerro bronco, Fernando se quitaba la camisa y trataba de hacerle embestir.
Fue familiarizándose con los astados y como sabía lo que había en los corrales del Matadero Municipal, si les consideraba con afectividad de embestir, acudía en las noches con sus colegas de correrías para tratar de sacar algún que otro muletazo. Si el becerro embestía le exprimían hasta la extenuación.
Los carniceros se quejaron al Alcalde D. Juan Núñez Manso porque la carne de los becerros se asemejaba a la procedente de las reses de lidia y sabían que era consecuencia de ser toreados en la noche anterior a su sacrificio, en los corrales del matadero.
En los pueblos todo se sabe y las denuncias de los carniceros apuntaban hacia el bueno de “catapúm” que un buen día recibió una orden por parte del Jefe de los Municipales D. Antonio Rocha para que asistiera al Ayuntamiento porque el Sr. Alcalde quería hablar con él. Puso en su conocimiento que tenía noticias que él, Fernando, al frente de un grupo de chavales toreaban por las noches a los becerros bravos que estaban en los corrales en espera de su sacrificio. Naturalmente “catapúm” negó toda implicación.

El Alcalde lo citó nuevamente al día siguiente en el Ayuntamiento, lo metió en su coche y lo llevó a los Derramaderos (Finca de la familia Núñez) porque había un tentadero.
Tentadero de retienta de vacas. D. Carlos Núñez llamó personalmente al incipiente torero y le invitó a que toreara la vaca que iba a salir al ruedo de la plaza de tientas. Nos cuenta Fernando que “era una enorme vaca con unos cuernos como las aspas de los molinos aerogeneradores que tanto abundan en Tarifa”. “Con más miedo que vergüenza” se tiró de la tapia, montó una muleta que dieron y administró a la vaca “una serie de redondos que le salieron perfectos” (sic). D. Carlos le preguntó si quería debutar como becerrista en Tarifa. Al acceder loco de contento “catapúm”, se encargó de él el empresario de la plaza de toros que era un jerezano llamado Antonio Román.
¡Debutó Fernando con el sobrenombre de “El Tarifeño” y obtuvo un enorme éxito. Tan grande que la empresa Román le proporcionó festejos sin caballos en Vejer de la Frontera, Los Barrios, Villacarrillo, Jodar, Santisteban del Puerto, Alcalá de los Gazules, Medina Sidonia, Puerto Real, San Fernando, San Roque y Valdemorillo entre otros sitios que no recuerda.

Y con este bagaje hizo su presentación con caballos en Tarifa formando terna con dos novilleros cuyos nombres no recuerda y bajo la tutela del apoderado algecireño Juan Andrade que llevaba a Carlos Corbacho. También triunfó “El Tarifeño” en su pueblo y ello le proporcionó contratos en los pueblos jienenses de Villacarrillo y Vilches, en Olvera donde actuó junto “El Platanito” y en otros muchos pueblos de la provincia gaditana,
Nos cuenta que por aquel entonces tenía un fan incondicional. Se trata de Juan Luis, el hoy conocido como “El sabio de Tarifa” quien le acompañaba a todos los lugares donde toreaba y le prestaba apoyo moral.

No sabe de donde le viene el apodo, pero lo deducimos al contarnos que su padre se vino de Jerez a Tarifa por mandato de su abuelo (que era Comisario de Policía en Jerez), huyendo del municipio jerezano en donde había propinado una paliza a un personaje de la ciudad de los vinos.
Nuestra deducción, que causó risas en Fernando y que la dio por acertada, fue: “se enredaron en una discusión el señorito y el hijo del comisario y éste…”catapúm, le dio un piñazo”.

Al preguntarle si vio los festivales de Ordoñez nos dice que no solo los vio, todos menos el primero, sino que actuó en tres de ellos.
Entró, por la vía de la sustitución del novillero venezolano “El Duende”, que iba a actuar en el cartel del sábado 7 de marzo del año 1970 compuesto por los matadores de toros Antonio Ordóñez, Miguel Mateo “Miguelín” y Francisco Rivera “Paquirri” y Fernando León “El Tarifeño” como novillero. Fue, según nuestras indagaciones, en el único festival que actuó ya que no figura en los carteles de los años posteriores.
En ese festival, nos cuenta Fernando, que se vistió junto a los demás toreros en “El Mesón de Sancho” y que presenció como “Paquirri” pidió a Antonio Ordóñez la mano de su hija Carmina que había presenciado el festival desde una localidad de barrera en nuestra plaza carente de callejón.

¿Por qué dejó los toros? Nos refiere Fernando, que porque no veía proyección en su carrera novilleril. Estaba harto de que solo le dieran novilladas en el Campo de Gibraltar donde estaba más que visto.

Se fue a Barcelona. Concretamente a Esplugues de Llobregat a trabajar en una empresa de plásticos que, como dato anecdótico, estaba ubicada enfrente de una tienda de vaqueros propiedad del cantante Manolo Escobar, cuya principal dedicación era confeccionar envases para los yogures danone.

En el año 1983 regresa a Tarifa para trabajar de albañil y se afilia a un partido político el PP para, por motivos internos, pasarse a otro que gana las elecciones y gobierna con las siglas de TAIF.
En este partido milita como Concejal de Festejos y Primer Teniente de Alcalde, D.Antonio Casado Ortiz a quien “catapúm” sugiere la idea de creación de una Escuela Taurina. Y se llevó a cabo.
¡Impresionante labor la desarrollada por este político que moviéndose a todos los niveles logró en los meses de julio y agosto durante dos temporadas consecutivas, llenar la plaza de toros de Tarifa con novilladas gratuitas donde se lidiaban erales de la Unión de Criadores de Toros de Lidia. ¡Fomentó la afición a los toros en Tarifa que permanecía aletargada desde la finalización de los Festivales de Ordóñez!
Los torerillos de la escuela de Tarifa llegaron a la final de Huelva, en las novilladas organizadas por Canal Sur. Salieron novilleros interesantes tales como: “Gallito”, “Faiquera” y “Monaguillo”. Destacó “Gallito” quien, tras debutar en Tarifa con caballos, siguió su racha triunfal en plazas como Algeciras, El Puerto de Santa María y Sevilla.

Luego…la Escuela Taurina desapareció por dejadez de sus dirigentes según comenta “El Tarifeño”.
Lo de su paso por el mundo del toro fue una satisfacción de sus años mozos que hoy recuerda con añoranza. No descarta la posibilidad de reabrir la Escuela Taurina de Tarifa, si sus correligionarios políticos ganan las próximas elecciones.
En la actualidad es muy feliz trabajando como encargado del bar de la Sede del PP en Tarifa donde trata con agrado y complacencia a cuantos acuden a tomar sus bebidas y tapas.