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sábado, 31 de enero de 2009

LA TERCERA DE FERIA DEL AÑO 1971 EN VALLADOLID.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.













Expectación extraordinaria en esta corrida donde actuaban dos veteranos maestros junto a un joven diestro de Linares. Expectación que llevó a que nuevamente se llenará el coso del Paseo de Zorrilla.
Preside el comisario del Cuerpo General de Policía señor Zalama Herrera que es auxiliado en materia taurina por el que fue novillero Fernando Merino.
La Reina de las Fiestas, un día más ocupando su sitial en el palco reservado a su mandato.
Euforia desde el comienzo del espectáculo que no decayó a lo largo del todo el desarrollo del festejo por aquello de ir de menos a más.

Abre plaza un toro de capa negra marcado con el número 105 que se llama “Capirote” y que pesa 470 kilos. El maestro Antonio Bienvenida lo lancea a la verónica de forma extraordinaria, rematando la serie con una media verónica clásica y una graciosa revolera merecedoras de una enorme ovación.
En la primera entrada al caballo, el jaco es corneado. Nueva entrada al piquero, quien se agarra arriba y le administra una excelente vara.
El toro en el quite que realiza el maestro de Caracas demuestra nobleza y embestida pastueña lo que propicia la consecución de una gran faena.
Antonio Bienvenida brinda al público vallisoletano y comienza su faena con dos pases sentado en el estribo a los que siguen unas series de redondos y naturales suavísimos de ejecución, rematados con los consabidos pases de pecho para, una vez conseguida la faena, deleitar a la concurrencia con graciosos y elegantes estatuarios, ayudados por alto y por bajo, que arrancaron las notas de la Banda de Música, los sones de las charangas y las ovaciones de los graderíos.
Especial entusiasmo levantaron los pases de “kikiriki” que más que ejecutar, dibujó.
Una faena de gran altura artística, a un toro bueno y sin dificultad alguna, que perfectamente asimilada por el entendido público vallisoletano, hizo que la plaza se viniera abajo ante la enorme labor de un maestro de la torería todo arte y sapiencia taurina.
Mató al de Juan María Pérez Tabernero de una estocada caída que al doblar el toro y ser atronado al primer intento por el puntillero mereció, a juicio de la presidencia, y ante la petición del público, la concesión de las dos orejas con las que dio la vuelta al anillo.

A la salida de su segundo oponente que era el número 14 “Alineado”, negro bragado y con 484 kilos sobre los costillares, el maestro Bienvenida se dio cuenta de la dosis de mansedumbre que atesoraba.
Lo sacó de su querencia a tablas para instrumentarle una serie de verónicas de gran clase que remató con una media verónica muy ceñida. Recibe una gran ovación.
Ha de trabajar el piquero para consumar su función, pues el toro en vez de ir al caballo se va en busca de un monosabio que afortunadamente libró el aprieto.
Banderilleado deprisa, para que no aprendiera más de la cuenta, de inmediato Antonio Bienvenida comienza doblándose, para seguidamente continuar con series sobre ambas manos ejecutadas con maestría y efectividad en el dominio del manso, en medio de los sones de la música y los aplausos de la concurrencia.
Dos series de naturales, no sin exposición, finalizan con pases de trinchera y cambios de mano de muleta delante de la cara con la gracia más propia de la escuela sevillana, en medio de las dificultades del viento.
En la suerte natural una media estocada seguida de certero golpe de descabello despenan al toro que se va al desolladero sin una oreja que, a petición del público y con el beneplácito de la presidencia pasó a manos del diestro para dar la vuelta al ruedo en medio de una gran ovación.

El primero de Luis Miguel Dominguín es un toro negro de bonita lámina que responde por “Quebrado” marcado con el número 60 y un peso de 485 kilos.
Muy aquerenciado a tablas. Tanto que le cuesta trabajo al diestro madrileño sacarlo al tercio, haciendo imposible el lucimiento con la capa.
Con una sola vara en la que el astado, recarga, se pasa al tercio de banderillas que es cambiado con tres palitroques en lo alto.
De muleta y a pesar de las dificultades que el cornúpeta presenta, Luis Miguel le templa con la flámula en pases en redondo que remata con pases cambiados y desplantes toreros. (Gran ovación en medio de los sones de la música).
Serie de naturales que ha de provocar dándole rodillazos en los cuernos para que el toro se arranque, lo que no es muy torero pero sí encandila a las masas.
Pases artísticos seguidos de desplantes con caricia de testuz, ponen fin a una faena caracterizada por la voluntad del torero.
Media estocada trasera propicia la concesión de una oreja con la que da la vuelta al ruedo.

Su segundo corresponde al quinto de la tarde herrado con el número 37. Es negro listón de capa. Responde por “Avalancha” y pesa 439 kilos.
Luis Miguel lo recibe con una larga cambiada demostrando que sale a “revienta calderas”.
Un toro todo dificultades al que Luis Miguel Dominguín en una faena antológica dejó la impronta de su saber y su dominio en un quite por verónicas pura estética y buen remate, que abrochó con una media antológica.
Tras brindar la faena al Alcalde de la ciudad don Antolín de Santiago y Juárez, que ocupaba su barrera del tendido 8, se va en busca del astado a los terrenos del 2 para comenzar una faena por estatuarios y seguir con una serie de redondos abrochados por el obligado de pecho, ceñidísimo. Nueva serie sobre la derecha donde el temple y el remate a la cadera son la nota dominante.
La muleta sobre la zurda para instrumentar una serie de naturales perfectos de ejecución y remate. Y finalmente los pases de relleno y adorno a base de afarolados, circulares completos y desplantes todos ejecutados con sencillez y limpieza de maestro en el arte de Cúchares.
Un molinete de rodillas ajustadísimo fue la guinda del pastel que culminó la faena de Luis Miguel en Valladolid. Se pide la oreja antes de que el maestro entre a matar.
Una estocada que cae baja y que el propio Luis Miguel saca limpiamente. Unos pases, los justos para cuadrar nuevamente al toro y ¡ahora sí! un estoconazo en todo lo alto que propicia el que se pidan las dos orejas que la presidencia concede y con las que el diestro madrileño da dos vueltas al ruedo.

Y en medio de estos ilustres veteranos, un joven torero. Es de Linares y se llama Sebastián Palomo que deleitó al publico de Valladolid con dos faenas rabiosamente toreras, profundamente efectistas y estéticamente perfectas para deleite de la vista.
Su primero toro que respondía por “Barullo” herrado con el número 19, negro y de 481 kilos, de salida demostró mansedumbre y como fue muy protestado por el público, el presidente devolvió a los corrales.
Palomo Linares hace correr el turno y sale a la arena el que estaba encargado de ser su segundo oponente dejando el sobrero para el final de corrida.
Es el toro nº 70. “Tostado” de nombre. Negro de capa y con 475 kilos de peso.
Sebastián lo recibe con lances muy apretados que hacen surgir los primeros aplausos de la concurrencia.
Tras los dos primeros tercios que transcurren sin nada digno de mención, Palomo comienza su faena de muleta con cuatro pases rodilla en tierra que abrocha con el de pecho, derechazos, un circular completo que enerva a los graderíos.
Sigue por redondos suaves, largos y bien rematados. La muleta sobre la izquierda dibuja unos naturales perfectos de ejecución que son rematados con trincherillas y molinetes en cadena.
¡El público entusiasmado ante la magistral obra del joven torero jienense!
La suerte suprema trata de realizarla recibiendo, pero encuentra hueso en su ejecución al igual que en otras dos ocasiones más. Finalmente tampoco estuvo acertado con el verduguillo lo que le privó de los máximos trofeos, no obstante lo cual el público, entusiasmado con su labor, le obligó a dar dos vueltas al ruedo cuando el toro pasó al desolladero en medio de la ovación del público.
Como era el intermedio de la corrida a petición del público los tres espadas saludaron desde el tercio en medio de ovación unánime.

Y sale el último astado de la tarde. El anunciado como sobrero que pertenece al hierro de doña María Lourdes Martín de Pérez Tabernero que lleva al número 44 y tiene por nombre “Matapotros”.
Sebastián Palomo Linares le recibe por verónicas entre los aplausos del público.
La suerte de varas transcurre en medio de cierto desbarajuste y como entra varias veces al caballo de picar propicia un quite de Antonio Bienvenida que fue muy aplaudido.
En banderillas un excelente par de Antonio Martín Caro.
Sebastián Palomo Linares brinda a sus dos maestros de terna para comenzar la faena con tres ayudados por alto, perfectos de ejecución y quietud.
Acto seguido la muleta a la izquierda para ejecutar dos tandas de naturales perfectas de ejecución y remate (Gran ovación).
Continúa por redondos citando al toro de lejos y aguantando estoicamente la llegada del astado. Remata con afarolados, orteguinas y jugueteando con el toro.
¡Extraordinaria y bonita faena! la realizada por Palomo.
Mata de menos de media estocada en el sitio y como el toro dobla de inmediato, se le conceden las dos orejas y el rabo con lo que sale a hombros de la plaza en solitario, pues sus dos compañeros de cartel se negaron y consiguieron salir por su propio pie. Palomo aunque también quiso acompañar a pie a sus dos compañeros, no pudo librarse de salir a hombros.

Con un público y Presidencia así, debe dar gusto torear en Valladolid.

jueves, 29 de enero de 2009

LA SEGUNDA CORRIDA DE FERIA DEL AÑO 1971 EN VALLADOLID.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Una carpeta artística es el obsequio del empresario Emilio Ortuño “Jumillano” a quienes sacaron el abono, conteniendo las entradas y carteles de cada corrida.









En medio de una tarde desagradable a consecuencia de un frío cortante que sopló durante toda la corrida, con amenaza de lluvia, que ¡a Dios gracias quedó en eso!, se celebró la segunda corrida de feria con un lleno hasta la bandera, en parte por la presencia de Manuel Benítez “El Cordobés” y de la alternativa del torero de la tierra “Luguillano Chico”.
Preside el festejo el comisario del Cuerpo Nacional de Policía don Florencio Zalama asesorado en cuestión taurina por Faustino Gómez Cayón “Cigales”.
Como efemérides a destacar, la presencia de la Reina de la Fiestas, señorita Marta Lorente Moore acompañada de su corte de bellas damas.
Ambiente de fiesta por todo lo alto en la plaza que coge con aplausos a la terna actuante en el momento de hacer el paseíllo.
La corrida pertenece al hierro de la ganadería de D. Salvador Guardiola Fantoni que pastan en la finca “El Toruño” de la localidad sevillana de Utrera y cuya procedencia es Villamarta.

El primer toro de la tarde atiende por “Capachica” herrado con el número 131 y que presenta una capa negra con lucero. Su peso, 470 kilos.
En medio de un fuerte y gélido viento, Juan Carlos Castro Sanz, recibe a su enemigo con unos buenos lances a la verónica que remata con una media verónica de magistral factura. Es ovacionado.
Lleva el toro al caballo que monta Jaime Rodríguez, para que reciba una vara en toda regla, finalizada la cual, el diestro de Mojados hace un vistoso quite que merece la ovación del paisanaje.
Con tres palitroques arriba en tres entradas, se fija al toro en el burladero de suerte de picar para llevar a efecto la ceremonia de alternativa.
Es Diego Puerta, “Diego Valor” el encargado de doctorar a Juan Carlos bajo la mirada pensativa de la máxima figura del toreo en ese momento, Manuel Benítez “El Cordobés”. Un Juan Carlos muy nervioso. El abrazo del toricantano con su padrino y testigo, cierra la ceremonia en medio de una gran ovación. ¡Valladolid cuenta con otro nuevo maestro en tauromaquia! que pasará a los anales con el nombre de “Luguillano Chico” por aquello de haber sucedido a sus hermanos Clemente “Luguillano El Grande” (que no llegó a matador de toros) y Santiago “Luguillano” que salió varias veces por la puerta grande de la Monumental de las Ventas. Todos componentes de la saga Castro Sanz.
Juan Carlos Castro Sanz vestido de verde y oro tras brindar al respetable se va por el toro comenzando la faena con los pases de tanteo para seguir sobre las dos manos en pases de buena factura ante un toro de calidad en la embestida.
La muleta en la zurda para torear por naturales. En uno de ellos está a punto de sufrir un disgusto. Repuesto del susto, continúa por naturales sobre el lado bueno del toro finalizando con un alegre jugueteo entre los aplausos de los vallisoletanos.
Un pinchazo que el toro escupe. Otro en el que encuentra hueso y finalmente una estocada bien colocada que hace doblar al astado para que acabe el puntillero con acierto. Ovación y vuelta al ruedo protestada por cierto sector del público.
Como anécdota curiosa lo sucedido durante el arrastre del toro en que las mulillas debido a un defecto en el enganche se fueron de vacío para el desolladero mientras dejaron su mercancía en el ruedo. A la vuelta y ante la hilaridad del público cumplieron su cometido con efectividad.

Su segundo enemigo portaba el número 8 y se llamaba “Rionuevo”. Su peso 448 kilos y era un negro bragado que de salida saltó al callejón por los terrenos de los tendidos 4 y 5.
“Luguillano Chico” lo capotea con verónicas elegantes en medio de los aplausos del público.
Una entrada al caballo y cambio de tercio para que banderilleen, con dos excelentes pares de “El Chulo” y Fernando Gómez.
Juan Carlos brinda a la Reina de la fiestas y se dirige al astado para comenzar una faena compuesta, torera y valiente sobre ambas manos, intercalando molinetes, manoletinas y demás pases de relleno. Alegría y variedad que al tiempo que encandila el ambiente hace sonar la música.
Menos de media estocada tendida, seguida de descabello a la primera, despenan al animal.
La presidencia concede la oreja pedida por unanimidad y con ella da dos vueltas al ruedo, negándose a salir a hombros cuando pretendían elevarlo algunos de sus partidarios, mientras era felicitado por Diego Puerta, su padrino de alternativa.

El diestro del barrio de San Bernardo hizo dos faenas caracterizadas por el valor que es y ha sido el sello característico de este sevillano.
Su primer enemigo llamado “Batanegra” está marcado con el número 210. Tiene un peso de 436 kilos y su capa es la negra. Es un ¡toro bravo!
Diego Puerta lo lancea superiormente por verónicas, cerrando la tanda con una media verónica extraordinaria que arranca una cerradísima ovación del entendido público vallisoletano.
Dos entradas al caballo de picar entrando de largo, lo que vuelve a enardecer al público quien responde con otra gran ovación.
En banderillas destacada actuación, en sus dos entradas, de Antonio Fernández Ramos que son premiadas con sendas ovaciones.
Los doblones de sometimiento con que inicia su faena arrancan las primeras palmas del público. Ovación que se repite y acentúa cuando los pases de pecho y los afarolados, llenos de gracia y sabiduría pinturera, rematan las series de redondos.
Seguidamente se lleva al astado hasta la solanera y allí pone en práctica toda su amplia gama de jugueteos, pases de adorno y vistosos desplantes que hacen vibrar a la concurrencia.
El silencio es el premio de una labor embadurnada por una espada que se negó a entrar por donde debía y que se hizo reiterativa en varios intentos sin soltar. Finalmente un pinchazo en el sitio, dio paso a un acertado descabello.

Su segundo oponente que corresponde al cuarto de la corrida es el que responde por “Tapista” herrado con el número 187 de capa negra y el de más peso de la corrida con sus 510 kilos.
Es aplaudido el valiente torero sevillano en los lances pintureros con el capote por verónicas.
Después, cuando el piquero, que agarrándose bien y pegándolo en exceso, mermó las condiciones del toro, éste llegó demasiado quedado a la suerte de muleta, por lo que Diego Puerta hubo de echar mano de su maestría y valor para a base de porfía y afán tesonero, lograr una serie de pases circulares, donde el valor fue la nota dominante. Luego, la gracia sevillana de este valiente, pusieron la nota de colorido en los molinetes, manoletinas y demás pases de enardecimiento de masas.
Un pinchazo sin soltar, media un poco defectuosa y descabello al cuarto golpe acabaron la vida del animalito que al final llevaron al sevillano a la ovación y saludos desde el tercio, negándose a dar la vuelta al ruedo que el público pidió con insistencia.

“El Cordobés” pasó por Valladolid con más pena que gloria.
En su primero el número 199, negro girón de 438 kilos y que se llamaba “Fielino” lo lanceó de manera más que aceptable.
Después en la faena de muleta, tras los consabidos pases de trasteo, lo toreó con la mano diestra, para seguir con unas "espaldinas" que al ser protestadas por los graderíos llevaron a que el diestro cordobés, incomodado, “cortara por lo sano” y tras unos pases por la cara, sin motivación alguna, se va a por el estoque de matar y de dos pinchazos sin soltar y media estocada desprendida seguida de descabello al primer intento manda a su oponente, un toro encastado, al desolladero en medio de la bronca del respetable al de Villalobillos. Bronca que se acentúa cuando el toro es arrastrado en medio de ovaciones.

En su segundo de nombre “Zarcillero”, marcado con el 201, un negro de buena estampa y de 495 kilos, cuando el público esperaba el desquite del diestro cordobés, se vio nuevamente defraudado ante la inhibición total de Manolo. No “quiso saber nada de nada” lo que encrespó al público que insultó al diestro y éste demostró “estar al pairo de todo”.
Despenó a su enemigo de tres pinchazos “echándose fuera descaradamente en la suerte suprema”, media estocada contraria y atravesada y descabello al primer golpe de verduguillo en medio de las protestas del público que se hacen amenazantes para Manuel Benítez “El Cordobés” que tuvo como único mérito en la tarde de ayer, el haber llenado el coso del Paseo de Zorrilla.
¿Qué le pasó al Cordobés? Que estuvo indolente, sin el menor atisbo de deseo de agradar y que no supo encajar la repulsa, ¡con toda razón!, por parte de los que se habían pasado por taquilla con la ilusión de ver al monstruo sagrado del toreo, que quedo desmitificado del todo en Valladolid, ante toros encastados, pero que ninguno ofreció dificultades para lidia al no tirar una sola cornada.

miércoles, 28 de enero de 2009

LA PRIMERA CORRIDA DE FERIA DEL AÑO 1971 EN VALLADOLID.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Una tarde encapotada que dejó caer unas gotas al comienzo de la corrida para seguidamente abrir y dejar la temperatura propicia para una buena tarde de toros.
Una carpeta artística que el empresario ofreció a quienes sacaron el abono de las corridas del ciclo.








Medio aforo cubierto en corrida que preside el comisario del Cuerpo Nacional de Policía don Florencio Zalama que es auxiliado en materia taurina por el ex subalterno Antonio Aguado “Larita”.
Asisten a la corrida la Reina de las Fiestas acompañada de su corte de honor y el excelentísimo señor Alcalde de la ciudad don Antolín de Santiago y Juárez que acompañado de su esposa ocupa barrera en el tendido del 8.
El diestro José Mari Manzanares por enfermedad se ha visto obligado a cortar la temporada y ha sido sustituido por Julián García.



Sale el primer toro de la tarde de nombre “Encofradito” y con el número 58 en los costillares. Porta una capa negra y su cornamenta es gacha. Pertenece como el resto de sus hermanos a la ganadería de Hermanos Ramos Matías.
Un toro codicioso al que Julián García lo recibe con unos lances moviditos. En uno de ellos lo “echa mano”, derribándole sobre el estribo y recibiendo un fortísimo golpe que a pesar de reflejarlo en su rostro no permite ser llevado a la enfermería.
El toro en el caballo recibe un refilonazo para terminar con dos buenas varas, en el intermedio de las cuales Julián realiza un quite a base de dos buenas chicuelinas que abrocha con una excelente media verónica.

Tras un tercio de banderillas sin nada digno de destacar, el valenciano comienza su faena con unos doblones por bajo para seguir con tandas de redondos y naturales rematados con el de pecho en medio de aplausos del respetable y los sones de la música.
El toro se vence por el pitón izquierdo, de ahí que en uno de los naturales esté a punto de volver a cogerlo, al igual que en unos molinetes demasiados entablerados. Acaba adornándose con “pedresinas” y desplantes de valor.
Tumba al toro colaborador, de una media contraria y la Presidencia le concede una oreja como premio a su voluntad con la que da la vuelta al ruedo.

En su segundo enemigo, de más trapío, cambió la decoración. “Pañito” con el número 67, mal picado y peor banderilleado se vino arriba y el torero valenciano no logró acoplarse en una faena que resultó breve y desligada en medio de las protestas del respetable.
Acaba de estocada defectuosa lo que hace arreciar las protestas del público contra el diestro, al tiempo que el toro es aplaudido en el arrastre, más por importunar al diestro que por merecimientos del animal. Labor pitada.

El segundo diestro de la terna era el mañico Raúl Aranda que era esperado con esperanza debido a lo bueno que realizó en la feria del año anterior.
Comenzó brillantemente con el capote en una serie de buenas y largas verónicas que fueron aplaudidas, pero se equivocó al cambiar el tercio, con un solo puyazo, a “Crucero” marcado con el número 8 y dotado de capa negra.

Tras brindar la faena al respetable. Comienza con unos muletazos de tanteo donde se vio comprometido, no obstante lo cual, siguió con series sobre ambas manos que lograron arrancar los primeros compases de la música.
No estuvo a la altura de las cualidades del toro al que despachó, tras una larga faena, de una estocada hasta la gamuza, que fue premiada con una ovación y vuelta al ruedo.

Su segundo que responde por “Fibroso”, herrado con el número 23 y también negro de capa, tiene una cabeza acabada en astas terroríficas.
En su primer encuentro con los montados logra derribar y nuevamente Raúl se equivoca pidiendo el cambio de tercio con una sola vara. A partir de ahí…¡el desastre! pues a la falta de eficacia de los rehileteros (a pesar de encontrarse entre ellos el eficaz Gregorio Jordá) se une el aprendizaje del astado que en el primer muletazo empitona al diestro de Zaragoza y luego lo vuelve a recoger dramáticamente del suelo, para resultar milagrosamente ileso sin duda por la intercesión de la Pilarica.
Tras el palizón logra tumbar al enemigo de una media estocada en el sitio y tres golpes de descabello.
Estuvo muy por debajo de su enemigo el diestro Raúl Aranda.

El tercero de la tarde lleva el número 33 y se llama “Famoso”. La capa es negra. Desde el momento de su aparición en la plaza el diestro de El Puerto de Santamaría, José Luis Galloso se fue por él con decisión para demostrar su depurado arte con el capote en una serie de verónicas ceñidísimas que le valieron la primera ovación cerrada de la tarde. Ovación reiterada cuando llevó el toro al caballo con esa particularísima gracia de los toreros de “Despeñaperros para abajo”.
Con una sola vara manda cambiar el tercio tras ejecutar un precioso quite por chicuelinas de torerísima factura que fueron premiadas con una gran ovación.

Brinda al público desde los medios del ruedo, para seguidamente irse a por el toro para doblarse con él, en pases seguidos hasta acabar en los mismos medios de la plaza.
Allí comienza una faena llena de plenitud torera, de sabor, de encanto, de conocimiento y dominio. Cimentada sobre ambas manos, donde el toro es llevado toreado y rematado perfectamente para encandilar al público vallisoletano. Pases clásicos junto a otros donde predomina la gracia sevillana en los denominados “tres en uno” que son rematados con vistosos adornos y desplantes.
Un estocada tendida y un certero descabello ponen fin a la vida de su oponente y la Presidencia lo premia (quizá de manera excesiva) con las dos orejas y el rabo.
En el último de la tarde que responde por “Cabrito” marcado con el número 41, el astado hace honor a su nombre. De salida barbeó las tablas y siguió con cabezazos continuos queriendo coger las telas que con gracia le ofrecía Galloso.
Estuvo el diestro gaditano,más que aseado con semejante morlaco en una faena que se cimentó sobre ambas manos, tras un encontronazo con los montados, y que terminó tras desplantes y jugueteos con una media estocada un tanto trasera y descabello al primer intento.
Antes de salir José Luis Galloso a hombros de la plaza del Paseo de Zorrilla un voz surgió del público:
¡El que sabe, sabe!
Y la verdad es que no le faltaba razón al gritador.
(¿Recuerdan que haciendo clic sobre las fotos se amplían para ver detalles?).

martes, 27 de enero de 2009

EL TEMA DE LAS FUNDAS DE LOS CUERNOS DE LOS TOROS DE LIDIA.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Uno que brujulea por internet con la finalidad de enterarse de cosas del mundo del toro, tropieza con elchofre.com por aquello de que Bilbao es importante por su trayectoria torista.
En este portal encontramos un artículo titulado: “El tema de las fundas en los programas de radio” fechado en 12 de diciembre del año 2007 y escrito por Juan Antonio Hernández.
Al considerar la posibilidad de aportar mi “granito de arena” al respecto, es por lo que cuelgo en mi blog, que es el de todos ustedes, mis opiniones.
Yo al igual que Juan Antonio, tampoco escuché los dos programas, que a consecuencia de su artículo según él confiesa, aparecieron en dos emisoras importantes de la comunicación, COPE y Radio Nacional de España.
Si conozco al Director del Programa de Radio Nacional de España, por ser compañero de profesión. Es el doctor en Veterinaria D. Adolfo Rodríguez Montesinos que además es periodista, escritor, ganadero, alma mater del libro genealógico del toro bravo etc etc. Una persona muy preparada y con bagaje científico, cultural y humano por encima de lo normal.
Las personas que menciona como intervinientes en el programa todas ellas me parecen de toda solvencia al menos a los dos que conozco, Paco Delgado y mi compañero de profesión Antonio Gómez Peinado veterinario experto en toro de lidia que ha realizado importantes trabajos en el mundo del bravo como puede verse si uno se suscribe, para documentarse, a la Revista que edita la Unión de Criadores del Toro de Lidia.









En cuanto a lo que Juan Antonio denuncia y analiza hay un problema que viene preocupando desde tiempos atrás tanto al ganadero como al empresario y al mismo lidiador. No es otro que el astillado que en su estado más grave lleva al despitorrado tras pasar por la fase del escobillado en el cuerno del toro de lidia, debido a que en ocasiones incapacita al astado para la lidia y cuando esta se lleva a efecto supone un peligro serio para el torero, en caso de cornada, por la anfractuosidad de la herida que este pitón deteriorado produce.





El colocar unas fundas protectoras de fibra de vidrio es una ocurrencia, según me ha manifestado Ricardo Gallardo, de su mayoral con la finalidad de proteger al cuerno y que éste llegara íntegro a la plaza donde iba a ser lidiado.
Si esta operación es una manipulación o una protección serán los que interpretan las leyes quienes tendrán que dirimir la cuestión, pues los demás lo máximo a que podemos llegar es a tomar el diccionario y ver las definiciones que da sobre el particular y que no son otras que:
Manipular: "Trabajar con las manos". En este caso si es una manipulación pues las fundas no se ponen por “arte de magia”.
Manipular: “control de la actividad del toro determinando su conducta e impidiendo que actúe natural y libremente” pues…también puede ser manipulación.
Pero si para ser manipulación, esta forma: "ha de conllevar un proceder deshonesto", como en este caso, lo que se pretende es simplemente proteger con toda honestidad el apéndice con el que el toro se defiende y ataca en su misión final que es la corrida en plaza, no parece ser sea manipulación.
Luego tenía que ser un juez quien debería haber estado en la mesa del debate para dirimir y sentenciar. Si bien la legislación en materia taurina peca de demasiadas lagunas jurídicas.
Después hay una serie de elucubraciones que a nada nos conducen. Las fundas se colocan a los toros debido a que el pitón, que es la parte final del cuerno, está pocho, desde que apareció como una anomalía en un determinado encaste base de muchas ganaderías de bravo, como maca degenerativa ligada al sexo macho. Pitón afecto de una enfermedad, mitad fúngica, mitad carente de biotina en las primeras fases de alimentación del becerro.
Enfermedad que comienza en forma de aparición de un pelo que sale del pitón y que, en su progresión, va deshilvanando al mismo, acabando por astillarse con facilidad.
Las fundas se colocan tras la introducción del toro en el mueco. En este potro si intervienen una serie de factores psicológicos que indudablemente perjudicarán al toro, puesto que éste es al fin y al cabo un psicópata bélico conseguido por selección, y de lo cual cualquiera puede documentarse con la lectura de los estados y aptitudes del toro de lidia que darán la respuesta sobre las repercusiones que conllevan la inmovilización de un toro bravo.
Hay una cuestión muy clara:
“El toro se somete al torero cuando éste lo ha dominado” y el mueco indudablemente domina al toro.
Los toros tienen una gran memoria y esta dominación no la olvidan fácilmente.
La conclusión es:
Las fundas protegen el cuerno del toro durante su vida en el campo hasta el acabado para la lidia, pero nunca refuerzan el pitón, debido a que esa maca genética cuando el toro derrote en un burladero o en el peto de un caballo de picar, aflorará esa “enfermedad escayolada” hasta ese momento.
Un pitón sano es capaz de perforar una tabla de olivo, del que antes constituía la base del burladero, de 6 cm de grosor y eso solo se logra con pitones sanos y libres de toda manipulación.
La protección del pitón con las fundas surgió, desde mi punto de vista, cuando algunos ganaderos de élite fueron sancionados por presunta manipulación de astas y recurrieron con argumentos como que los toros se deterioran los pitones al restregarlos contra las piedras, árboles y otros objetos de la finca donde se crían de ahí que traten, con la colocación de las fundas, de evitar esta manipulación por parte del mismo toro.
En un debate que tuvo lugar en el programa radiofónico El Albero el domingo 7 de diciembre del 2008 con intervención de Lázaro López Jurado y María Ángeles Moya Geromi veterinarios del Ministerio del Interior de la Sección Análisis de Astas, se sacaron algunas conclusiones importantes respecto a este tema de las fundas de los pitones.
Aquí se dio por sentado que la colocación de las fundas es una manipulación que está prohibida por la legislación vigente, pero que a pesar de ello su práctica se está universalizando, cuando debería ser el ganadero quien debería velar por cumplimiento de la ley.
Como no se hicieron estudios previos a los efectos que la colocación pudiera acarrear en los cuernos, sino que fue iniciativa de un mayoral que convenció a un ganadero recién llegado a este mundo del toro, no de dinastía, pues…adelante con los faroles y aquí “to er mundo es güeno”.
Y ocurrió que las resinas base en un principio de las fundas, abrasaban a la cutícula externa de las astas lo que dificultaba los análisis de las astas, ante presunta manipulación en el laboratorio de referencia.
Por otro lado como al final del pitón se solía colocar un cartucho de caza (artilugio poco científico por cierto) para sobre éste empezar a colocar las distintas capas de la de la funda, la longitud del cuerno se alarga en 6-8 cm, lo cual no deja de ser un afeitado psicológico pues el toro pierde completamente la distancia de alcance de su objetivo que es la base de la corrida. Los ganaderos arguyen que las fundas se quitan 14 días antes de que los toros vayan a embarcarse, y se nos ocurre argumentar que en esos días los toros pueden pelearse y matarse, que luego en los corrales de las plazas a lidiar puede ocurrir lo mismo. El problema se agrava cuando hay baile de corrales y hay que sustituir toros por otros que llegan con los pitones libres de fundas desde hace unas horas y naturalmente sin el tiempo de adaptación a la toma de las distancias.
Se ha perdido lo tradicional en detrimento de lo que llaman la humanización de una fiesta que siempre ha basado su razón de ser en el dramatismo y que por lo derroteros que va está desacreditando al torero.
Fuente Ymbro fue el creador de las fundas y Fuente Ymbro ha sido el primer transgresor de la ley en este aspecto, así como el que primero en pagar las consecuencias de ir contra natura en el mundo del toro. Un toro de Fuente Ymbro en la feria de Pamplona pasada perdió el cuerno al entrar al caballo de picar a consecuencia de la trombosis causada en los vasos que irrigan la membrana queratógena por falta de oxígeno al impedirlo la “escayola del cuerno”. Algo a lo que nunca se atrevieron ganaderos de dinastía porque conocen la esencia del toro bravo.
La cara de los toros con los pitones escayolados es una cara de idiocia consecuencia de que el animal bravo es consciente de haber perdido su arma de defensa que al fin y a la postre es el fin de su existencia.
Estas son a grandes rasgos las consecuencias de las fundas en los cuernos del toro bravo, pero seguro que surgirán muchas más a medida que los agonistas de la Fiesta sigan haciendo experimentos que aplaudan quienes tienen la misión de castigar las transgresiones de la Ley.

lunes, 19 de enero de 2009

PANORAMA POCO HALAGÜEÑO (II).

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

En esta segunda parte he querido analizar la repercusión de la recesión económica en la ganadería brava.
Las asociaciones ganaderas de bravo han demostrado, por aquello de que cuentan con personas de gran capacidad, tanto intuitiva como intelectual, que son capaces de solucionar con éxito total cualquier contingencia que surja. Lo demostraron cuando los ingleses nos introdujeron la enfermedad de “las vacas locas” que de no haber actuado con tanta precisión hubiera podido ser el holocausto de la cabaña brava.







Por eso ahora ante esta recesión (disminución de ventas, producción e inversiones) los verdaderos ganaderos de bravo saldrán adelante entre otras cosas porque como dice en refrán: “los problemas susceptibles de arreglar con dinero, son menos problemas” y todos sus miembros, sin excepción, son ricos y se verán menos afectados que el resto de los ciudadanos de a pie por la caída del PIB que el ministro Solbes ha cifrado para este año en el 2,1 %, siempre que no suban los tipos de interés, ni el precio del crudo, ni el pago del diferencial de los bonos ni se modifique la calidad del rating de la deuda.
¡Saldrán adelante! ¡Faltaría más!
Cierto que en la temporada anterior, sobraron toros, pero ya en esta, según datos de la Unión de Criadores de Toro de Lidia, la camada de cuatreños es más corta a pesar de haber sido programada con cuatro años de antelación, cuando la crisis ni se olía.
Por ello creemos que a pesar de que disminuirán el número de festejos reglamentados en los pueblos importantes de nuestra geografía taurina, sobrarán pocos toros, pues muchos de ellos, en forma de toros de calle, irán a surtir el aumento de los festejos populares que serán los encargados de rellenar las ferias a falta de corrida en plaza.









Si puede haber un cambio en cuanto a la calidad del ganado, pues muchas ferias se verán afectadas por una tendencia hacia “corridas de cabeza de camada de ganadero sin fuerza” en detrimento de “cola de camada de ganadería cotizada”. Si bien a veces el resultado del comportamiento del "sucedaneo" mejora al "original".
No creemos que la solución del ganadero esté en disminuir el número de corridas para el año siguiente, lidiando las previstas como novilladas, puesto que el panorama de novilleros interesantes no es muy halagüeño que digamos. Si vemos como arma de reajuste la venta de erales que irán a llenar el espacio dejado por los festejos mayores en las ferias de pueblos y ciudades de escasa tradición taurina, donde aumentarán las novilladas sin picadores.
Para este año es muy posible que se venda todo, si bien pueden quedarse alguna corrida en los ganaderos de campanillas que no quieran bajar el caché adquirido, en algunas plazas de 1ª. Pues esos toros sabemos que tienen dificultades de colocación en otras plazas inferiores por trapío y precio.
Si habrá una paralización en cuanto a la formación de nuevas ganaderías, puesto que el “dinero del ladrillo” no abundará de momento.
En definitiva que los ganaderos tendrán de margen hasta el 2013, que es cuando se acaban las subvenciones agrarias de la Comunidad Europea, para autorregular camadas y dar salida a la comercialización de la carne procedente de vacas y terneras bravas que es una carne ecológica del todo, pero que tiene la dificultad de manejo de estos adustos animales.
De todas formas espero acertar en estas previsiones lo que iría en beneficio de nuestra querida Fiesta.

jueves, 15 de enero de 2009

PANORAMA POCO HALAGÜEÑO (I).

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

¡Ya tenemos la temporada taurina 2009 encima!
¡Se va ha desarrollar en medio de una recesión económica por fin reconocida!
Los Empresarios banqueros estos años de atrás estuvieron ofreciendo intereses remunerados al impositor de verdadera vergüenza (2%) mientras ellos pedían a los que necesitaban sus dineros por encima del 7%. Consecuencia: ¡Se hicieron ricos! por mor del poder que da el dinero.
Cuando explota la “burbuja inmobiliaria” y se ven con dificultades para “colocar” los “productos derivados de sus requisas” a los acreedores por incumplimiento de sus contratos, ¡Piden árnica! Y lo curioso es que el Gobierno de España les presta su apoyo.
Los Empresarios taurinos, durante estos años pasados han estado abusando del aficionado-espectador hasta límites rayanos en la ilegalidad. Vean:
¿Por qué nunca había localidades para jubilados (todos aficionados de verdad) cuando se presumía lleno en la plaza?
¿Por qué una localidad de jubilado, cuando lograba conseguirla en taquilla valía 38 euros en una plaza de 3ª?
¿Por qué a última hora siempre se caía del cartel alguna figura de las anunciadas en el abono sin motivo aparente aunque siempre justificado?
¿Por qué tanto toro “pocho” y descastado?
Pues sencillamente, porque durante muchos años han sido verdaderos dictadores en su parcela, en un negocio donde los empresarios banqueros también han colaborado con sus aportaciones de préstamos por unas horas o unos días (los que representaban la venta de entradas). Ahora tratan de poner el “parche” antes de que salga el “grano”, conscientes como son de que la Administración ni les ayudó ni les ayudará a pesar de la buena tajada que saca del cobro de IVA, porque es consciente que difícilmente tendrá que recurrir a ellos en su carencias económicas con fines electoralistas, ya que cuenta con los bancos para solucionar el problema.
Total que finalmente han de seguir auto gestionándose y aportando los cerca 1.800 millones de euros en concepto de impuestos, además de colaborar en el florecimiento de las ciudades en concepto de ganancias derivadas de los negocios de restauración durante la duración del ciclo taurino.
Sí, es posible, que consigan alguna rebajita en el pliego de condiciones de las nuevas contrataciones por aquello de que las plazas de propiedad municipal cuenta con esos ingresos y necesitan arrendarlas con la finalidad de cubrir presupuestos. E incluso algún empresario avispado, si en los años precedentes ha dejado contenta a la Corporación Municipal en cuestión de festejos taurinos, pueda lograr la rebaja del contrato que aún tiene en vigor y ha de cumplir.
También es posible que logren rebajitas en el precio de los toros y en los servicios de los toreros, pero eso sí de los toros procedentes de las nuevas ganaderías que han surgido consecuencia de aquellos adinerados con afán de proyección social y de los toreros que no están en la “cresta de ola”.

































Nunca podrán con los ganaderos propietarios de los toros que dan espectáculo por aquello de ser demanda de las figuras taurinas con las que tampoco podrán puesto que son los que llevan público a las plazas.
Lucharán por ello puesto que es su “modus vivendi” y no tendrán más remedio que acudir a los concursos de adjudicación, si bien habrá una depuración de empresarios como habrá depuración de ganaderos, quedando los más fuertes entre los primeros y los de dinastía entre los segundos, por aquello de ser los propietarios de la verdadera semilla brava. ¿Será beneficioso a la larga? Puede que sí, pues depurará muchos males de nuestra Fiesta.








Dependerá su pervivencia de cómo transcurran los primeros encuentros taurinos de la temporada. Los festejos de Ajalvir y Valdemorillo serán el termómetro que marque la temperatura de lo que ocurrirá en las ferias de los pueblos de España y las ferias de Valencia y de Castellón, marcarán las pautas de las ferias taurinas de las capitales de provincia españolas, debido a que las ferias de Sevilla y de Madrid no sirven de medida comparativa por aquello de vivir prácticamente del abono que al ser adquirido generalmente por gente adinerada no sentirán la crisis, si bien de su devenir artístico dimanarán repercusiones emocionales en el sentido de ganas o no de ver toros por parte de los aficionados.








Los aficionados nos tendremos que conformar con ver los festejos de nuestra ciudad y alrededores (que disminuirán en número de manera ostensible), pues es muy posible que la cadena de televisión privada que antes por un módico abono (lo que valía una corrida de plaza portátil) nos permitía ver los ciclos más importantes de España haya de declinar su ofrecimiento, bien en parte por baja de cuñas publicitarias o por falta de abonados.
¡Este es mi análisis y bien sabe Dios que quisiera equivocarme del todo!

martes, 13 de enero de 2009

LOS INSULTOS SIN RAZÓN.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Me había tocado por turno, subir al Palco Presidencial de la Plaza de Medina del Campo (Valladolid) para asesorar como veterinario en una corrida en la que actuaban Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, Jorge Manrique y José Miguel Arroyo “Joselito” allá por los años de la década del 1980.
Cuando salió al ruedo el cuarto toro de la tarde que correspondía lidiar a “El Niño de la Capea”, en el tendido de sombra situado a la izquierda del palco presidencial, un individuo vestido con un mono de color verde manzana, puesto en pie y moviendo desesperadamente los brazos, comenzó a proferir gritos de:
-“Veterinario, hijo de puta, el guarismo del toro”
continuando así, de manera ininterrumpida, durante los dos primeros tercios de la lidia.
En un principio decidí hacer “oídos sordos” ante semejante vocerío. Pero como siguió de la misma manera durante el comienzo de la faena de muleta, logrando incluso que parte del público le secundara, la sangre me estaba llegando en cantidades superiores a las normales a mi cerebro sin duda bombeada por ese corazón que se iba acelerando a consecuencia del acumulo de adrenalina. Hablé con el Presidente, concejal del Ayuntamiento, quien me dijo:
-No le hagas caso. Es uno de los empleados de limpieza del Ayuntamiento.
El energúmeno seguía dirigiéndose a mi persona con gestos, al tiempo que profiriendo insultos contra mi madre que se encontraba en la plaza, cuatro filas por debajo de donde se encontraba el agitador.
Ya no pude aguantar más y tras pedir permiso al Presidente de la Corrida para ausentarme por un momento debido a una necesidad fisiológica imperante, tomé la escalera que por detrás de la Presidencia daba acceso a la bajada del palco y me encaminé al callejón de la Plaza donde se encontraba el Comisario de Policía para rogarle pusiera a mi disposición un par de agentes policiales con la finalidad de dar un escarmiento de una vez por todas a este inculto agitador.
Cuando finalizó la lidia del toro, los dos agentes tomaron por los brazos al empleado de la limpieza, rogándole que les acompañara hasta el desolladero porque el “hijo de puta del veterinario” quería enseñarle los dientes del toro para que viera si el guarismo correspondía con la edad real del astado.
Cuando me vio, comenzó a balbucear:
-No. Si yo no entiendo nada de edad de los toros, pero me había salido de ojo que los tres anteriores lucieran en la paletilla el 4 y éste tuviera el 5”
Naturalmente hice que bajara hasta el desolladero, tomé una de las cabezas de los toros lidiados y sobre la mandíbula le expliqué con todo tipo de detalles que los toros solo tenían dientes en la mandíbula posterior (datos que desconocían tanto el alborotador como los dos agentes de policía).
Y seguí explicándole que había en el desarrollo de los dientes, cinco periodos que iban desde el primero (erupción de los incisivos de leche) hasta el quinto (cambios de forma de la tabla dentaria y de la estrella así como la separación de los incisivos) pasando por los otros tres periodos, en los que en el caso que nos ocupaba, nos interesaba el Tercer Periodo, que comprende desde la edad de los veinte meses a los cinco años y se caracteriza por la erupción de los dientes permanentes que tiene lugar en el mismo momento en que ha tenido lugar la caída de los de leche. Es decir: caída de uno de leche y reemplazo imediato por el permanente.
De vez en cuando le preguntaba:
-¿Se va usted enterando del asunto?
A lo que me respondía:
-Sí. Pero que esto a mí no me interesa.
Yo le insistía:
-Pero… ¿cómo no le va a interesar con los insultos que me ha propinado con el dichoso guarismo? ¡Si no conoce la edad del toro no puede hablar de guarismo y menos llamarme hijo de puta!
¡Escuche y atienda que voy a seguir con la lección!:
De los veinte a los veintidós meses de edad de la res, tiene lugar la caída de las pinzas de leche, que estaban aquí (y se las señalaba con el afilador de los cuchillos de los matarifes que había tomado con mi mano derecha al tiempo que les golpeaba) y que fueron sustituidas en el acto por éstas que son las permanentes P i n z a s P E R M A N E N T E S. ¿Comprendido?
Bien.
A los veinticuatro meses de edad, ya estas están en su sitio como ve.
De los dos años y medio a los tres años hacen su aparición los primeros medianos permanentes. Que son estos que golpeo. M e d i a n o s P E R M A N E N T E S. ¿Va entendiendo?
Sigamos pues:
De los tres y medio a los cuatro años, brotan los segundos medianos permanentes, que son estos que golpeo. S e g u n d o s m e d i a n o s P E R M A N E N T E S. ¿Comprende?
Y finalmente:
De los cuatro años y medio a los cinco, brotan los extremos permanentes que son estos que ahora golpeo. E x t r e m o s P E R M A N E N T E S.
Vamos a ver:
Según lo que le he explicado. ¿Cuántos años tendría el toro propietario de esta cabeza? No fue capaz de contestar, pero si lo hizo uno de los policías nacionales presentes que dijo: CINCO AÑOS.
Mi respuesta fue:
-Sí señor y por ello tenía el guarismo 4 el mismo de sus dos compañeros lidiados en los puestos primero y segundo.
Esta cabeza que ahora nos entregan los matarifes, corresponde al toro por el que este analfabeto ha protestado y es que tiene el guarismo 5 porque este toro tiene 4 años cumplidos pero no llega a los cinco de ahí que:
- Venga usted, señor insultador.
Esta mandíbula tiene todavía los extremos de leche, que como puede ver son más pequeños y de distinta consistencia que los permanentes. ¡Estos!
¿Comprendido?
Bien, pues ahora y dado que este señor no ha pagado entrada puesto que se trata de un empleado del Ayuntamiento me van a hacer el favor de ponerlo en la calle (los agentes eran conscientes de mi amistad con el Comisario) para que no siga insultando y provocando un altercado de orden público como podía haber tenido lugar si yo hubiera respondido con sus mismas armas, insultando a su santa madre. Y que conste que no voy a denunciarle por insultos como podía hacerlo.
Y todo esto viene porque no se tiene una idea clara de lo que significa el guarismo en el toro de lidia.
Una orden de la Presidencia del Gobierno establece como año ganadero, el periodo de tiempo que media entre 30 de junio de cada año hasta el 1 de julio del siguiente en que termina la paridera, entendiendo que ésta comienza en otoño y termina en la primavera; por otro lado, el guarismo a aplicar en la paletilla será la cifra final del año en que finaliza la paridera.
En algunas ganaderías de mi tierra (Salamanca) se mantiene la tradición de echar el semental a las vacas en los primeros días del año hasta San Juan, 24 de Junio, con lo que los becerros nacen de septiembre a marzo que es lo ideal. Aunque a algunos les parezca que debido al frío invierno del Campo Charro no es aconsejable que paran hasta marzo o abril puedo asegurar que los becerros aguantan perfectamente, ya que la Naturaleza es muy sabia.
Hoy día los becerros nacen en cualquier época del año, cuando lo ideal es que nazcan todos en un periodo de tiempo de tres o cuatro meses que a poder ser coincidiera con la primavera cuando las madres tienen más alimentos naturales.Ahora está de moda que las vacas paran en julio y agosto, cuando el campo carece de hierba, pero el que los ganaderos planifiquen estas fechas es por ahorrarse piensos y contingencias.

miércoles, 7 de enero de 2009

MI INTERVENCIÓN EN LA XX SEMANA CULTURAL TAURINA DEL CLUB TAURINO PLACENTINO DE PLASENCIA AÑO 2000.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Al entrar en mi blog para ver uno de los artículos publicados, visioné con alegría, por aquello de los adelantos que proporciona Internet, que se encontraba en línea algún internauta de Plasencia.
Alegría porque en el año 2000 el Vicepresidente y Secretario del Club Taurino Placentino de Plasencia D. José María Berrocoso Ginés con la aquiescencia del Presidente y vocales de dicho Club, por recomendación de mi buen amigo Emilio Morales, Presidente de la Peña el 7 de Madrid, tuvieron contacto conmigo con la finalidad de invitarme a participar en las conferencias de la XX Semana Cultural Taurina.
Es un honor esta intervención, puesto que este Club Taurino selecciona para intervenir en este evento cultural y formativo únicamente a quienes consideran figuras en sus respectivos campos de actuación y califican de maestros.¡Gracias por esta consideración!








Actuaría abriendo el telón del Programa de Actos el día 14 del mes de Febrero y con este motivo me desplacé, tras el almuerzo, desde Valladolid hasta Plasencia a través de Salamanca y el Puerto de Béjar en un día frío pero soleado como no podía corresponder de otra manera al día de San Valentín o de "Los Enamorados" que no fue un invento de "El Corte Inglés" como algunos jocosamente has asegurado, sino que la asociación se debe al poeta inglés Goffrey Chaucer en honor al primer aniversario del compromiso entre el Rey Ricardo II de Inglaterra y Ana Bohemia que expresó en su obra "Parlement of Fontes".
Tras ocupar la habitación que tenía reservada en el Hotel Alfonso VIII en la misma calle principal de la ciudad (antigua carretera general a Andalucía) y baño relajador del viaje, me avisaron de recepción que en la cafetería me esperaban, con la finalidad de saludarme, los organizadores.
El Hotel Alfonso VIII lleva el nombre del rey fundador de la ciudad de Plasencia en el año 1186 Alfonso VIII de Castilla (no con fundir con Alfonso VIII de León que fue quien tomó Alcántara en el año 1213), que con el lema: “Para placer de Dios y de los hombres” edificó como ciudad adentrada en las posiciones cristianas frente a los almohades y que por esta circunstancia de región avanzada a Extremadura se la dio este nombre.
Su cafetería de elegancia inglesa, por su decoración a base de maderas preciosas, luce en sus paredes unos cuadros taurinos que me dejaron impresionado por su hiperrealismo y que nada tenían que envidiar a los que a finales del siglo XIX pintaran William Harnett o John Haberle, puesto que los toros de los cuadros parecen vivos por su enorme verosimilitud con el natural. Toros de distintas capas donde no obstante predominaban los salineros y sardos de tan difícil consecución.
Con el tiempo suficiente para montar nuestro proyector de diapositivas y comprobar que no tenía problemas, llegamos al Aula Cultural de la Caja de Extremadura para comenzar a las 20,00 nuestra conferencia que versó sobre el tema: “La Bravura en el toro de lidia” y que por espacio de 2 horas expusimos ante una nutrida concurrencia que tuvo la delicadeza de intervenir en el coloquio final.
Me presentaron a las autoridades que tuvieron a bien ir a escucharme y acto seguido, tras realizar el paseíllo… a lidiar el complicado tema.
La experiencia que como conferenciante posee uno, me dijo que la conferencia interesó puesto que: “nadie se movió inquieto en su asiento durante la exposición”, cosa que pude percibir puesto que mi conferencia consiste en ir exponiendo unos conocimientos científicos sobre bravura y apoyarme sobre unas diapositivas que surgen sobre lo hablado, con el dinamismo que proporciona dar la conferencia de pie y con movimiento sobre el estrado, toreando cuando hay que torear y gesticulando cuando el momento lo requiere.
Todos quedaron contentos como me comentaron al final, antes de encaminarnos hacia un asador donde nos ofrecieron una excelente cena que también fue muy concurrida por socios/as del Club que dieron un colorido especial a la misma.
Obsequios representativos de la industria de la zona y un rato tan agradable que me mueve a que hoy les dedique estas líneas en mi blog que espero sea de ahora en adelante el de todos ustedes quienes me demostraron, en las horas que permanecí ante vosotros que sois unos perfectos conquistadores de personas al igual que lo fueron sus paisanos Hernán Cortés y Francisco Pizarro de territorios (México) y (Perú) respectivamente.

martes, 6 de enero de 2009

CARTA A LOS REYES MAGOS DE UN AFICIONADO TAURINO.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Cómo nuestro blog está encaminado preferentemente a contar las cosas taurinas de Andalucía, es natural que a los Magos de Oriente les pidamos parabienes para la Feria de Abril sevillana que, a la vista de un trimestre, tendremos de nuevo para crear de entrada ilusiones y luego sabe Dios qué.
Queridos Reyes Magos:
En esta temporada que se nos avecina los aficionados en general y andaluces en particular, queremos pedir a S.S.M.M, los siguientes regalos:
1.- Que los toros de esta Feria a lidiar en nuestra Maestranza de Caballería presenten el trapío (aun conscientes de que el término desapareció del Reglamento Andaluz) requerido para una plaza de 1ª categoría.
Toros en los que los pitones sean eso,…pitones, duros como el pedernal y no se despostillen a “las primeras de toque” por aquello de…??
2.-Que los victorinos a lidiar en esa confrontación calificada como la Confrontación del Siglo, en la que actuarán mano a mano Morante de la Puebla y “El Cid” sean eso…VICTORINOS y que en el desarrollo de la corrida Dios reparta suerte para que todo salga en medio de éxito total.
3.- Que el encaste Domecq, a tenor de los “merecimientos” demostrados en las últimas comparecencias, deje de figurar en el ciclo por los años necesarios para que se puedan ver los efectos de selección con criterios diferentes a los basados en la “toreabilidad”.
¿Podrían influir en la Empresa Pagés para que las corridas en las que figura este encaste fueran sustituidas por corridas de Núñez del Cuvillo, ausentes, hasta el momento, en este ciclo?
4.- Que los Equipos Presidenciales de la plaza tengan unanimidad de criterio, para que no ocurran los desmanes de la Feria sevillana 2008.
5.- Que el doctor Vila continúe sin tener que actuar en la Feria 2009.
6.- Que intercedan ante el Altísimo, para que no tengamos que ver cogidas tan dramáticas como la de Pepín Liria, ni quite, con exposición de vida, como el del banderillero Carlos Casanova.
7.- Que haya mayor número de toreros revalorizados para que entre ellos entren a formar parte los que en la Feria 2008 se mantuvieron en la línea de siempre (“El Juli” y “El Cid”), los que fracasaron sin paliativos (Javier Conde y “Morante de la Puebla”) y que continúen con su poder de convocatoria “El Fandi” y los rejoneadores.
8.- Que no haya tanto “fallo a espadas” en los que tienen por oficio y se denominan, matadores de toros.
9.- Que el público taurino de Sevilla, sea más ecuánime en sus apreciaciones, no decantándose descaradamente, hasta el extremo de producir vergüenza ajena, por determinados coletudos de la tierra, en detrimento de otros que en ese día mostraron más méritos en la Plaza de la Maestranza.
10.-Que este mismo público demuestre su afición y entendimiento, no valorando tanto, incluso con jaleos, las trincherillas que al fin y a la postre son pases donde se aprovecha el viaje del toro ausente de mando y valore más los naturales con remate a la cadera que irremisiblemente han de acabar en un obligado de pecho.
¡ Muchas gracias Majestades!
Un aficionado a la Fiesta de los Toros.
Galería de fotos de recuerdo de la temporada anterior: